Tenemos el privilegio de vivir en un pueblo abierto, acogedor y eminentemente agrícola, características que en mayo, mes en el que los agricultores y todos los vecinos de Socuéllamos celebran San Isidro, patrón de la humildad, la sencillez y el trabajo, son más evidentes.

San Isidro es una festividad de todos y para todos, en la que las antiguas tradiciones conviven con los nuevos tiempos, pero sin perder nunca la esencia manchega que en esta celebración adquiere su máxima expresión.

La fiesta , una tradición que comenzó en los años 50, se desarrolla en el llamado paraje de "Titos", junto al río Záncara, a 5,5 kms del pueblo en dirección a Las Mesas y era el lugar donde los agricultores y ganaderos , llevaban sus animales, tan importantes en la economía familiar,  para bañarlos y darles agua.

En estos últimos años, poco a poco, la fiesta ha pasado de celebrarse un solo día, dada su aceptación y la gran asistencia de público, a ocupar todo el fin de semana, no sólo el domingo. Numerosos grupos y Peñas de jóvenes provistos de gran cantidad de productos típicos para pasar varios días acampan en el paraje y por la noche se organizan verbenas y bailes populares, en diferentes espacios de lugar.

El lugar, un paraje natural de gran belleza, pervive en lo más profundo de las tradiciones de nuestra localidad, tradiciones que en estos días salen al encuentro de quien está dispuesto a descubrirlas un año más.