La Virgen de Loreto es la patrona de la Villa, y a ella van dedicadas las actividades festivas del día 8 de septiembre y otras muchas que se celebran en los días precedentes (entre el 31 de agosto y el 8 de septiembre).

Socuéllamos desde sus orígenes nace como villa en la que el vino será el eje de su economía, y a través de los siglos, sobre todo a partir de 1298 cuando el Gran Maestre de la Orden de Santiago, Don Juan Osórez, otorga privilegios a aquellos que planten vid en el término de la villa, el desarrollo de este cultivo se extiende hasta convertir a la ciudad en lo que es hoy , una localidad numerosas bodegas, alguna de ellas entre las más grandes de Europa (la Cooperativa “Cristo de la Vega”) conocida como la Patria del Vino.

El día señalado se ofrece En los días previos se desarrolla el novenario, se imponen los lazos acreditativos a la Reina y Damas de la vendimia y se puja por tener el honor de portar el Estandarte de la Virgen en la procesión que precede al día de la Patrona.

Las fiestas se abren con la ofrenda del primer mosto obtenido de la cosecha a la Virgen, abriéndose a continuación la simbólica "fuente del mosto" en los jardines de la ermita, donde se subastan los objetos donados por los fieles.

Durante estos días tienen lugar diversos actos dentro del programa MANCHAVINO, en los que las bodegas de Socuéllamos se visten de largo para mostrar sus instalaciones, ofrecer catas comentadas y explicar a todos los públicos el proceso de elaboración del vino, así como el museo torre del vino, donde se llevan a cabo todo tipo de actividades en relación con el mundo del vino.

En las noches, música y vino se unen para celebrar el “Patio del Vino”, en el Museo Torre del Vino, donde numerosas bodegas de la zona dan a degustar sus caldos a los ciudadanos y visitantes, así como productos de la zona como el típico queso, el exquisito jamón y gran variedad de tapas manchegas, mientras suena la música a ritmo de jazz.

Con las primeras uvas, estos días, se elabora además el dulce más típico de la vendimia, las tortas de mosto, uno de los productos más conocidos de la rica gastronomía socuellamina.